TEMPUS FUGIT

Igual que nuestros antepasados se reunían y contaban historias, avatares cotidianos, "sucedidos", les llamaban... o aquellas cuestiones que les interesaban, me apetece utilizar este soporte contemporáneo, para hacer más o menos lo mismo. Y es que en el fondo muchas de las ansias de los seres humanos siguen siendo las mismas: amar, comunicar, tener cubiertas sus necesidades básicas... Y en medio de todo eso, el eterno dilema entre Ética y Estética para conseguir seguir adelante... para VIVIR.

domingo, 31 de enero de 2016

DE CIUDADANOS DEL MUNDO, INMIGRANTES Y REFUGIADOS

LOS QUE ROBAN LA CARNE DE LA MESA
predican resignación.
Aquellos a los que están destinados los dones
exigen espíritu de sacrificio.
Los hartos hablan a los hambrientos
de los grandes tiempos que vendrán.
Los que llevan la nación al abismo
afirman que gobernar es demasiado difícil
para el hombre sencillo.

Bertold Brecht, “Poemas y canciones”


Me escandaliza profundamente la cantidad de refugiados que vagan en estos momentos por nuestro planeta. Las guerras, el mal reparto de la riqueza, los integrismos y los regímenes totalitarios sigue en siendo la principal causa de que millones de personas se vean obligadas a desplazarse de sus lugares de residencia y a deambular de forma irredenta, como si de mercancías caducas se tratasen. En España llevamos años sin dar una solución efectiva a la cantidad de seres humanos que desde África tratan de llegar a Europa, utilizando nuestro país como puerta de entrada. Lo mismo ocurre con muchos ciudadanos latinoamericanos, con los que el pasado nos vincula de forma ineludible, y a los que sin embargo negamos un trato adecuadamente digno. No soy ninguna ingenua. Sé que cada país tiene, en función de sus recursos una capacidad limitada de mantener a un número más o menos cuantificado de habitantes. Pero también soy consciente, de que durante demasiados años, quizás siglos, hemos vivido a costa de muchos de los países, que hoy forzosamente, no pueden mantener a sus ciudadanos. Repartos fronterizos, hechos en función de nuestros intereses, gobiernos puestos a nuestro antojo para poder salir beneficiados económicamente, ventas de armas sin  escrúpulos que luego han propiciado guerras absolutamente arrasadoras. Y sobre todo un control de todo el sistema socio político mundial al que ha conducido el paulatino dominio de los mercados mundiales a través del ultra neoliberalismo salvaje y que en estos momentos resulta absolutamente incontrolable.


Caricatura nazi ridiculizando a los judíos

Pero lo peor de todo  es que como casi siempre no hemos aprendido nada. Alemania, la gran Alemania, debería habernos servido como lección (entre otras). Hundida tras la I Guerra Mundial, salió de la miseria para concebir a ese engendro que fue el nazismo, que consiguió volver a destrozar Europa, y que ideo, sobre todo, uno de los más lamentables genocidios, e los que tenemos buena documentación y memoria: el Holocausto, el asesinato del adversario per se, judíos, gitanos, homosexuales, enfermos, todo aquel que no cabía en el sueño de la locura de la raza aria de un enfermo que, elevado al poder, consiguió contagiar por medio del terror a toda una nación.

Aleccionando desde la más tierna infancia
Y ahora… ¿También estamos en manos de locos? En Alemania, en algunos estados, ya se incautan del dinero de los refugiados. Hemos podido leer en la prensa que en el estado de Baden-Württemberg, les confiscan 350 euros  y  750 en el de Baviera. Pero no acaba allí la cosa, en Suiza, más liberales ellos, pueden requisar hasta 1.000 francos lo que vienen a suponer unos 914 euros.
Pero Dinamarca, un país nórdico, si, uno de los que siempre hemos considerado como de entre los “más civilizados”, se lanza también ahora a la caza del pobre. Hace unos días, su gobierno anunció que tenía intención de implementar entre otras, medidas como la de registrar a los refugiados en busca de dinero que confiscar para cubrir costes sociales. Pretendían  que la policía fronteriza pudiese registrar el equipaje de los refugiados y confiscar bienes por valor de más de 1.000 coronas (134 euros) o efectivo que supere las 10.000 coronas (1.340 euros).En la propuesta inicial, el Gobierno liberal danés que lidera Lars Løkke Rasmussen, proponía autorizar a las autoridades a registrar las ropas y el equipaje de los inmigrantes para buscar esos posibles bienes, de modo que a los inmigrantes podía serles confiscado el dinero en efectivo que supere las 3.000 coronas danesas (alrededor de 400 euros) y objetos que tengan un valor considerable, excluyendo aquellos que, como los relojes o los teléfonos móviles, sean necesarios para mantener "un estándar de vida modesto". Por regla general, añadió el ministerio, los objetos con valor personal o sentimental, como alianzas de boda o joyas, no serían confiscados, salvo que sea "inapropiado" no hacerlo dado su valor económico. "Solo serán incautados objetos personales con un valor considerablemente superior a las 3.000 coronas", concluyó. Menos mal que el proyecto acabo un tanto retocado,
Además, este verano, hemos visto como Hungría levantaba una valla de 175 km de longitud para impedir la llegada de inmigrantes desde Serbia, en donde se libra una guerra terrorífica, mientras cerraban Roszke, el principal paso fronterizo con ese país, por donde entraban miles de refugiados cada día. En el 2015 se supone que habrían entrado en Hungría unos 200.000 refugiados.

La valla de Hungría
España tiene también su propia valla, ya con solera, que para eso está en el sur,  y entre las costas de Grecia, Italia y Turquía se vive cada día un horrible descenso a los infiernos,  que ni el propio Dante hubiese imaginado.

La valla de Melilla

Antes de acabar este escrito, me llegan malas noticias. En Suecia, un grupo de ultras, ha golpeado a menores inmigrantes, por supuesto llevaban la cara tapada. Mientras en el mar Egeo, en las costas turcas, se han ahogado alrededor de 40 personas, entre ellos muchos niños, y para colmo, Finlandia y Suecia se plantean expulsar a 100.000 inmigrantes… Algo se ha ganado. Los nazis se los llevaban en trenes de ganado, esta vez, está previsto que salgan en aviones militares de carga…


Inmigrantes muertos en las costas italianas
Nos horrorizan las imágenes de niños muertos flotando sobre el mar. Hombres fuertes como cedros del Líbano, llegan temblando de frío, hambre y miedo. ¿Y las mujeres? ¿Qué viaje habrán tenido esas mujeres, cuya vida vale tan sólo poco más que lo que lo que sus propios cuerpos? Pensáis que muchas salieron ya embarazadas de sus casas...? ¿Qué futuro tienen estas PERSONAS?
Cuando caminan junto a nosotros aquellos que han tenido la suerte (¿?), de llegar a nuestro mundo, que pensamos… ¿Vale lo mismo la vida de un negro si es jugador de baloncesto o de fútbol, que la de aquel que se acerca a intentar venderte unas pulseras mientras tú tomas una cerveza o un café…?

Muchos mantenemos el sueño de sentirnos ciudadanos del mundo, y mientras tanto, aquellos a los que confiamos la gestión de estos temas, viven calculando fríamente. A cuantos me quedo… ¿Cuántos quieres? ¿A cambio de qué? Que poco hemos avanzado, seguimos, casi como en los mercados de esclavos de Roma. 


Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.


Friedrich Gustav Emil Martin Niemöller 1892 - 1984 







jueves, 28 de enero de 2016

SOLEDADES NECESARIAS





Ya lo canto el gran Lope de Vega en "A mis soledades voy":

A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.


La soledad es, como tantas otras cosas en la vida, un arma de doble filo. Conviene pues, aprender a convivir con ella como amiga, como apartamiento, como retiro, que no como incomunicación, pues si se llega a este extremo, puede arrastrarnos a un estado tal de melancolía, retraimiento y tristeza que ella misma se torna en un  engendro difícil de controlar. El gran Goya, supo describirlo perfectamente en el conocido grabado “El sueño de la razón produce monstruos”.


La soledad deseada, por el contrario, es un preciado regalo que es necesario saber administrar, porque nos ofrece la oportunidad de aprender a estar con nosotros mismos, a conocernos. Sin embargo, para que la soledad pueda resultar fructífera tiene que ser, como escribía anteriormente, necesaria y libremente escogida. De lo contrario, puede llegar a convertirse en la peor de las condenas.
Millones de personas sufren una soledad obligada a la que las condiciones de su entorno social, o sencillamente la miseria del mundo en el que viven las tiene atrapadas. Pero también hay otras, que viven una soledad a las que su egoísmo las ha ido conduciendo poco a poco, gentes, que han dejado crecer su Yo, tan desmesuradamente, que llegados a un punto, se ven incapaces de soportar la compañía del resto de los mortales.
Pero yo desearía tratar aquí sobre las bondades de la soledad deseada. Es ésta, una auténtica escuela de sabiduría. Recuerdo haber visto con auténtico deleite una película que me fascinó, se trata de “El gran silencio” de Philip Groning, retrata la vida diaria de uos monjes cartujos. Dos horas de duración sin un solo diálogo. En 1984, Groning, comenzó a trabajar la idea de hacer la película, pero sólo obtuvo el permiso en 2003. La condición que le impusieron en la Grande Charteuse, situada en los Alpes franceses, en la que se rodó, fue la de no utilizar luz artificial ni añadir ninguna música que no fuese la que surgía de forma natural en el lugar. Para rodarla estuvo viviendo  cuatro meses en la propia Cartuja.
No pretendo llevar al extremo del retiro cartujano el tema de la soledad para ensalzar sus virtudes, pero sí hacer algunas reflexiones acerca de sus bondades. 
Dice el refranero español, que más vale sólo que mal acompañado, y dice bien. A menudo, nos vemos forzados a tener que mantener relaciones en el mundo laboral, o en el entorno social en el que nos movemos, que no son las que libremente elegiríamos. Pero tampoco podemos convertirnos en seres asociales, así pues, conviene, sobrellevar estas relaciones de la forma más prudente posible, y considerar en cualquier caso, que nosotros toleramos en la misma medida en la que los demás lo hacen con nosotros. Pero luego, el refugio de un tiempo de soledad, puede servir para recuperar el equilibrio, descargar tensiones y dejar que nuestro péndulo interno, regrese a su lugar.
Es en estos y en otros casos, es cuando la soledad ayuda a la reflexión, al sosiego, a mantener un sereno diálogo con uno mismo, de allí que pueda llegar a constituirse en verdadera escuela de sabiduría.
Otra de las cualidades de la soledad, es la de que contribuye, o mejor, creo que se constituye en necesaria para el equilibrio personal. Vivimos en mundo extraordinariamente acelerado. La sociedad actual impone un valor tan economicista al tiempo, que apenas concede a éste la condición de servirnos para poder vivir en plenitud. De allí que muchas personas, sientan el desasosiego de sentirse desubicadas, carentes de sentido, necesitan tiempo, su tiempo. Cada fruta tiene una fase de maduración. Las personas también. Por eso,  muchas de ellas echan en falta los plazos necesarios para llevar a cabo estos procesos. Y esto no tiene nada que ver con la edad. Todos necesitamos los tiempos ineludibles para desarrollar nuestros procesos vitales. Hasta en el libro del Eclesiastés, en la Biblia, al comienzo del capítulo tercero nos lo recuerda:

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
Tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar;
Tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
Tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
Tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.

 Es necesario recordar que la virtud de la soledad, no requiere del encierro. A veces puede ser éste un requisito, pero otras muchas veces, un buen paseo, nos lleva a lo que la gran María Zambrano llamó "Claros del bosque"

"Y luego hay que seguir de claro en claro, de centro en centro, sin que ninguno de ellos pierda ni desdiga nada"...

"Y la visión lejana del centro apenas visible, y la visión que los claros del bosque ofrecen, parecen prometer, más que una visión nueva, un medio de visibilidad donde la imagen sea real y el pensamiento y el sentir se identifiquen sin que sea a costa de que se pierdan el uno y el otro o de que se anulen.

Una visibilidad nueva, lugar de conocimiento y de vida sin distinción, parece que sea el imán que haya conducido todo ese recorrer análogamente a un método de pensamiento"

Pero además, la soledad es una buena escuela para la vejez. Aprender a estar solo, sola, ejercitarse en no depender de la necesidad de tener demasiada gente a nuestro alrededor. Saber leer, y sobre todo escuchar, ya sea música como al resto de las personas . Y saber también soportar el silencio. Ese silencio que es el preludio del definitivo.  
Don Miguel de Unamuno, en “La Agonía del Cristianismo” escribió una frase que en su momento me sobrecogió y que todavía sigue haciéndolo cada vez que lo releo:

“Porque los hombres vivimos juntos, pero cada uno se muere solo, y la muerte es la suprema soledad”.

     Animo pues, a aprender a estar en soledad, con sosiego, sin aspavientos, poco a poco, de la misma forma que uno va tomándole gusto al sabor de una comida diferente. Sin llamar la atención. Sin alharacas, y sin soltar amarras, que tan importante es saber estar con uno mismo, como mantener las relaciones con ese puñado de seres que son, los pocos, íntimos, pero insustituibles y sobre todo vitálmente indispensables, a los que llamamos AMIGOS.







  

sábado, 23 de enero de 2016

DE LA RES POLITICA




El famoso Pensador, de Auguste Rodin



He dedicado una buena parte de mi vida al quehacer político. Asumo con serenidad lo hecho, jamás entré, ni permanecí en la política para lucrarme, lo cual no me libra, supongo, de haber metido la pata en más de una ocasión.


Sin embargo, cuando echo la vista atrás, me quedo perpleja al comparar lo vivido con el panorama político que presenta la España actual. Entiendo que yo tampoco soy la misma, es más, soy consciente de que estoy iniciando esa etapa irresoluta, que conduce a la vejez. Este hecho, que de entrada puede asustar un poco, tiene, si se saben utilizar, algunos, más bien pocos, beneficios. Una, ha perdido ya definitivamente la inocencia, por lo que a poco que aproveche la experiencia adquirida y reflexione sobre lo andado, es mucho más difícil que la engañen. Y no digo que esto no ocurra, y mucho menos, que no lo intenten, sobre todo, observando todo lo que nos rodea, ya sea en lo cercano o con una perspectiva más global, según lo que la mirada quiera abarcar en cada momento.
           Por eso no hay que bajar la guardia.
Pero hay tres temas, que personalmente, y por tanto de forma completamente subjetiva, me parecen muy preocupantes en este momento en la política española, y que son: 
En primer lugar, la elevada cota de desinformación, a la que se pretende llevar al ciudadano, en segundo lugar el bajísimo nivel político e intelectual de la clase política, y en tercer lugar el grado de corrupción que hemos alcanzado.
Vayamos por partes. Los últimos comicios a nivel estatal, han dado unos resultados bastante previsibles. Y no lo digo por lo que esos modernos oráculos a los que llamamos encuestas, fuesen ya avanzando, sino por lo que se podía deducir cuando el tema salía a relucir en las conversaciones de cualquier ambiente.
Debo aclarar, que si llamo a las encuestas oráculos, no es porque desconfíe del método estadístico, sino porque, me hace gracia que cada cual encargue la suya, y lance los resultados en función de tiempos e intereses, pero sobre todo, porque votantes y comentaristas de los que más tarde versaremos, sean quienes finjan creer a pie juntillas a los institutos encargados de hacerlas y sus conclusiones, como si del mismísimo oráculo de Delfos se tratase. Es una treta más de los partidos políticos, de su estrategia, no nos engañemos, y el personal pica, como los gorriones acuden a las migas que se sacuden de un mantel. Esta cota de desinformación, a la que se pretende llevar al ciudadano sigue varios cauces, destacaré dos. El primero es el oscurantismo en el que se mueven los partidos, y el segundo, esos sainetes a los que osan llamar, tertulias, debates o de cualquier otro modo, en los que una cuadrilla de señores y señoras, unas veces amparados bajo el título de cualquier Facultad y otras invitados, como diría Luis Eduardo Aute, casi,  porque: “ …pasaba por allí…” se  reúnen para lanzarse de unos a otros las ideas más peregrinas y estrambóticas que uno pudiese llegar a imaginar. De la noche a la mañana, una puede verlos convertidos en auténticos especialistas en cirugía, si por un mal fario, algún famoso torero ha sufrido una cogida grave, o  lo mismo en Derecho Canónico, si un personaje reconocido tiene un asunto pendiente con el Tribunal de la Rota Romana.  A los pocos minutos, superan al mejor bróker, de tal forma, que hasta tus ahorrillos de toda la vida, una, sería capaz de depositarlos en sus manos. Solo que como la guita es la guita,  no lo haces.
Pero el problema surge cuando estos mismos se lanzan al terreno de la política.  Todos suelen aludir a fuentes bien informadas, "de primera mano". Ninguno escucha habitualmente, más allá de la primera frase de lo que dicen los demás, porque inmediatamente, su cerebro comienza a elaborar un discurso personal de descalificación de la misma. No son extraños los insultos, ni que los supuestos moderadores se vean totalmente incapaces de cumplir con su papel. Absolutamente lamentable. Carecen de la  mínina imparcialidad, lo cual no es ningún drama, si consideramos que el homus apoliticus no existe, que ya lo decía Bertold Bercht, en una de sus frases más conocidas:

Para los que se dicen apolíticos:

"El analfabeto político es tan burro que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política. No sabe el muy imbécil que de su ignorancia política, nace la prostituta, el menor abandonado, el asaltante y el peor de los bandidos que es el político corrupto y el lacayo de esas empresas nacionales y multinacionales"

      La cuestión está, en que pretenden vendernos lo contrario, como si entre seres angélicos, por encima del bien y del mal nos encontrásemos. Y mientras tanto, en cada partido, siempre hay alguien frotándose las manos. Bien, esto va bien, mientras no lleguen al fondo… Y aunque llegasen, porque las espaldas de un modo u otro las tienen bien cubiertas.
De lo que los políticos no parecen darse cuenta (y nada es peor que el autoengaño) es de que ellos son los primeros que caminan hacia la roca tarpeya.
Los ciudadanos estamos cansados. Y el cansancio se muestra  de diferentes formas, dependiendo de las ideologías y las situaciones personales. El resultado electoral, demuestra, más allá del deseo de acabar con el bipartidismo, que en realidad no sabemos lo que queremos, que no tenemos claro de entre lo que se los nos oferta, quienes deseamos que sean los árbitros del destino político del país los próximos cuatro años. Veremos como acaba la cosa. No pinta muy bien,  cuando muchos decidieron su voto optando por lo menos malo...
 Pero lo que todavía me parece más grave, es, como escribía al comienzo de esta reflexión, el bajísimo nivel político e intelectual de la clase política. La cultura no la dan los títulos universitarios, ni el estar situado en un alto puesto de una empresa o de la universidad, o del sistema burocrárico o en el consejo de administración de un banco. La Cultura es otra cosa, y sus carencias se ponen de manifiesto, cuando intervienen oralmente nuestros políticos. A menudo les falta lenguaje, carecen de dotes mínimas para la oratoria, no tienen referentes en el mundo de la política que les ha precedido, ni en la filosofía, ni tan siquiera en la literatura. Y por lo visto quienes les rodean, tampoco parecen estar de lo más atinados… Excepciones las hay, no voy a negarlo, porque sería terriblemente injusta, pero en general, dejan mucho que desear.



Placa de una plaza en honor a la Constitución de 1812

 Y esto enlaza con el dramático tema de la corrupción. Más allá de todos los casos que están en los tribunales, que vergonzosos y lamentables resultan por si mismos, existe un trasfondo político que nos atañe a todos.
   ¿Cómo es posible que se vote a personas implicadas o sencillamente supuestamente implicadas? Se me dirá que porque van incluidas en las listas electorales que presentan los Partidos Políticos, y que éstas son cerradas. Pero entonces… ¿Cómo, porqué, somos capaces de votarles? Todo aquel que les vota, se convierte en cómplice de facto.


        La corrupción está tan inmersa en la política y en la economía española como el hojaldre en un milhojas de nata. Ya sé que no es nada nuevo, pero también sé que este fenómeno es como las termitas, y que nos quedamos tan campantes pensando que se reduce a los políticos y al mundo de las finanzas, pero la cruda realidad, es que está tan extendido como la mancha de petróleo del aquel maldito Prestige. Huelga recordar, todas las nefastas consecuencias que se derivaron de ese terrible desastre. 
Pero además, los Partidos envejecen, si una echa la mirada atrás, partiendo de nuestra historia podrá elaborar un largo listado de los Partidos Políticos que han existido y desaparecido. Nada ni nadie es para siempre.
Algún día al PP, se le acabarán de morir todos esos votantes rancios, “de toda la vida”, y alguien meterá mano y de una vez y para siempre, y habrá que acabar con quienes manipulan los votos en asilos, residencias etc…, que por cierto, no se crean que lo hacen solo ellos, lo hace siempre todo el que puede.
El PSOE, sigue teniéndolo muy crudo. Todavía viven el engaño de los Cien Años de Honradez… peor para ellos. El partido socialista o socialdemócrata, o como ustedes prefieran y obrero (!!!!!!!!!!!), no puede permitirse la deshonra de tener esa esa burda imitación de un club inglés, que es lo que constituyen sus llamados “barones”. Pero, ¿de qué van…? Y tendrá que pasar mucho, mucho tiempo, para que la gente olvide aquel presidente Zapatero, que llevo a cabo la misma política socio-económica que la derecha y que encima engaño a su pueblo diciendo que no, que no había crisis…
No aludo a ningún partido más, porque estos dos han constituido hasta la fecha una especie, de pilar absolutamente basáltico, si basáltico, pétreo, más allá de lo básico. Han sido cuasi omnipresentes, sin ellos parecía que no podíamos mantener nuestra democracia, han protagonizado la etapa del famoso bipartidismo. De igual modo, en otros momentos  existió el turnismo, que curiosamente, también coincidió con el período de la Restauración borbónica y también se fue al garete.


Tamara de Lempikca Mujer leyendo


En fin, no debo alargarme, solo pretendo llamar a la reflexión. Hemos de ser ciudadanos no sólo exigentes en los derechos sino muy conscientes y responsables de nuestros deberes. La política no puede descansar únicamente en los partidos, porque entonces somos nosotros mismos, quienes estamos construyendo una casta política de la que luego nos lamentamos. Además, necesitamos políticos con verdadera vocación política, con sentido común, con amor y capacidad de servicio a la sociedad civil y con la vista menos puesta en el pecunio y más en la solución de los problemas a corto, medio y largo plazo.


Nota: Continuara, no sé cuando, pero continuará...

jueves, 21 de enero de 2016

HOY UN POEMA INVERNAL



































ORDESA NEVADO 



Es media mañana, huele a musgo.

Paseando la soledad sobre la nieve,

se acompaña del sonido de los pasos

que van quebrando su tersura.

El bosque permanece silencioso, y muy de tarde en tarde,

escucha la polifonía de algún pájaro, que espera

tanto o más que él, la llegada de la primavera.


Fascinado por la blancura que inunda el paisaje,

discrepa hasta el desvarío, con

el oscuro entorno social que le anega.

Al llegar a casa, un plato caliente

y el recuerdo del paseo, le reconfortan,

haciendo brotar en su yo más íntimo,


el dilema sobre si todavía hay esperanza.


















martes, 19 de enero de 2016

ACERCÁNDONOS AL DOLOR



Safet-Zec  "Mujer llorando"


“El dolor es lo más bajo, lo más corporal, lo siempre despreciado por una filosofía centrada en cuestiones espirituales, lo más material que irrumpe en la filosofía”
Theodor Adorno


Vivimos en un mundo que tiende a rechazar el sufrimiento y que vive en la medida en que puede de espaldas a la muerte.

Un mundo plagado de insensatez, si se consideran dos cuestiones, una las condiciones en las que vive la mayor parte de la población mundial y dos, que nada hay más ligado a la vida que la muerte. 

Todo ser humano que nace, morirá inexorablemente, de la misma manera que sufrirá emocional o físicamente en algún momento de su existencia. Sin embargo, la mayoría se resiste a contemplarlo hasta que no le llega el momento de contemplarlo cara a cara ¿Por qué pues, esta especie de ceguera vital?

Vivimos en una cultura del éxito y el triunfo, de la salud, de la diversión, de la sobrevaloración de la juventud y la belleza, del becerro de oro del dinero y el mercado, ante el que las mayorías se inclinan con verdadera devoción.

Es difícil pues, encajar aquí el dolor, el sufrimiento, la locura, la frustración, el mundo de los fracasados y los vencidos… la muerte.


Gabriel Kornelius Ritter von Max


A pesar de ello siempre nos encontramos personas dispuestas a saltar la barrera que les rodea y entrelazarse con este mundo amargo. Unos desde el punto su posición profesional, otros por sentimientos éticos o religiosos y también, los hay, incluso,  como vemos, quienes desde la parcela del arte han aportado su propia visión.

Triunfan las apariencias. Pero el mundo de la pintura, nos ha dejado bastantes muestras de cómo algunos artistas supieron plasmar el mundo del dolor y el sufrimiento.


Joaquín Sorolla "Y aún dicen que el pescado es caro"


He querido recoger tan sólo algunas. No se trata de saturar, sino tan sólo de comprobar como en todos los tiempos has existido personas con la suficiente sensibilidad para plasmar el lado oscuro de la vida.

Os animo a que busquéis más muestras, las hay de todo tipo...

miércoles, 13 de enero de 2016

PAREJAS...





Hoy, contemplando estos dos cuadros, me cuestiono si podrían representar a la misma pareja en diferentes momentos. A primera vista me cuesta creerlo, sin embargo, me detengo un tiempo y vuelvo a mirarlos atentamente. Poco a poco mi cabeza va dejándose llevar por la imaginación Cada pareja es un mundo. La experiencia me lleva a pensar que no hay dos parejas iguales y que en cada pareja se viven momentos muy diferentes unos de otros...

                   Así pues, dejo abierto el enigma. Podrían ser los mismos, pero también  no serlo.

                   Que cada cual haga su propia  elección. ¿Qué os sugiere a vosotros?


martes, 12 de enero de 2016

Four Roses and Lances

Un Four Roses en copa con un sólo cubito de hielo por favor. En seguida. Necesitaba relajarse un poco antes de acostarse, había bajado su ebook, pero le resultó más agradable escuchar el piano del bar del hotel.
Un tipo la observó y se acercó. ¿Te importa que me siente contigo? Le molestó ese trato de tú. La verdad es que sola estoy perfectamente, y la música es muy relajante; le contesto bastante seca. Pero él no se dio por aludido, comenzó a soltarle un monólogo, sobre sus negocios y aficiones. No era tonto, vio que pinchaba en hueso y cambió de estrategia. Pasó a disertar acerca del redundante mundo de la enología y la gastronomía. Ella, de vez en cuando movía la cabeza con un gesto entre la admiración y un punto de cinismo abiertamente mordaz. ¿Pero no se da cuenta de que me estoy despelotando? Terminó su copa y se despidió. ¿Cómo, ya te vas? Pero si estábamos empezando. Lo siento mañana tengo que madrugar, ya sabes, los negocios… Fue a la barra para que cargasen el bourbon a la cuenta de su habitación, y el camarero le dijo que ya estaba pagado. Se acerco a la mesa, dijo gracias, y se marchó mientras el camarero murmuraba ¡mucha jaca, para tan flaco jinete…!