TEMPUS FUGIT

Igual que nuestros antepasados se reunían y contaban historias, avatares cotidianos, "sucedidos", les llamaban... o aquellas cuestiones que les interesaban, me apetece utilizar este soporte contemporáneo, para hacer más o menos lo mismo. Y es que en el fondo muchas de las ansias de los seres humanos siguen siendo las mismas: amar, comunicar, tener cubiertas sus necesidades básicas... Y en medio de todo eso, el eterno dilema entre Ética y Estética para conseguir seguir adelante... para VIVIR.

sábado, 26 de noviembre de 2016

SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS





Silencio
Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen
                                                                  Octavio Paz



We'll always have Paris”, "Siempre nos quedará París", ésta, era las de esas frases, que yo solía tener a flor de boca. París, es una de las pocas ciudades en las siempre me he encontrado a gusto. Su mezcla de razas, de clases, la forma tan independiente de vivir de la gente, la propia belleza de sus barrios… Sin embargo, algo ha cambiado, ahora, antes de enunciarla, he de pensarlo dos veces. Y lo malo no es eso, a lo peor, es que si ya no me atrevo a pronunciarla con contundencia, ¿Qué me queda? ¿Dónde saciar ese deseo de refugio, de volver a la caverna, en definitiva?
No obstante, no era de París, de lo que yo quería hablar, sino de la película en la que Rick, le dice a Ilsa la citada frase.

Pero… ¿Qué tiene esa película, Dios mío, que nunca me canso de verla? ¿Y su música…?  https://www.youtube.com/watch?v=jDejghEAbqc
Casablanca es una de mis pelis favoritas, por si no todavía no había quedado claro,  y se estrenó en el Teatro Hollywood de Nueva York hace ahora 73 años, un 26 de noviembre de 1942, aunque para el público tardó un poco más, el 23 de enero de 1943, aprovechando la Cumbre anglo-estadounidense, una conferencia importante, de alto nivel entre Churchill y Roossevelt que se llevó a cabo en el Hotel Anfa, en la ciudad de Casablanca. En España, no se estrenaría hasta el 19 de diciembre de 1946 en el cine Callao de Madrid. Ya en 1942, la película, fue nominada a Mejor Actor (H. Bogart), por el Círculo de Críticos de Nueva York, pero en 1943 fue premiada con tres Oscars: Mejor película, Mejor Director (Michel Curtiz) y Mejor Guion Adaptado, habiendo obtenido previamente ocho nominaciones. Poco a poco se convirtió en una película de culto. No voy a citar al elenco de actores que la protagonizan porque es archiconocido.

A mí me encantan varias de las historias que se solapan, a pesar de que tiene algunos fallos en la realización, que sólo captas a puro de ser un cinéfilo (que no es mi caso) o de haberla visto muchas veces. Si os fijáis, en la escena en la que Rick deja París en tren, se ve claramente que su abrigo se está empapado con el agua de la lluvia que cae y en un segundo, en cuanto pone los pies sobre el tren, el abrigo aparece completamente aparece seco. En fin, la magia del cine...
Me parece magnífica la fotografía, y que conste que no voy de entendida, y me gustan a rabiar, esos cruces de miradas que se dan entre los personajes y que consiguen darle un ambiente especial.

http://www.elmundo.es/elmundo/2007

Hay escenas que me resultan memorables. La película tiene como telón de fondo la Segunda Guerra Mundial y claro, se desarrolla en Casablanca. A ésta ciudad llegaban, huyendo del nazismo, gentes de todas partes, pero el problema era salir de allí. Casablanca (Marruecos) pertenecía entonces a la Francia no ocupada, es decir que dependía del Gobierno de Vichy, pero el avance alemán, hacía que la Gestapo campase por sus respetos. En el “Rick’s Café Americain”, se reunían todo tipo de gentes, desde los franceses que apoyaban a la Francia de Vichy, a oficiales de nazis, pasando por auténticos sinvergüenzas con los negocios más turbios y a los asilados políticos que no veían el día de salir de allí. Un visado era lo más valioso del mundo, el pasaporte a la libertad.
La doble historia de amor entre Rick, Ilsa, y Aldo, más allá del reencuentro de dos amantes en el exilio, se mezcla con un fondo de novela policíaca, y como telón de fondo, Casablanca y el “Rick’s Café Americain”, espacios donde un puñado de personas buscan una libertad remota, casi utópica, y no sólo política, sino personal. Casablanca es un lugar donde la liberación todavía es posible, y el café de Rick es el refugio de los segregados, pero que de alguna manera, aún mantienen la esperanza de dar el salto para alcanzar el primer escalón hacia esa salvación.

http://www.cinearchivo.net/site/Fichas/Content/ContentFilm.asp?Idpelicula=53514



























       Comentaba que hay escenas que me encantan. Una de ellas tiene lugar cuando Laszlo, va al café a pedirle las cartas a Rick, y este se las niega. En ese momento, el diálogo se interrumpe porque un grupo de oficiales nazis, a las órdenes del mayor Stresser, empiezan a cantar "Die Wacht am Rhein", el himno nazi. Laszlo, alterado pide a los músicos del local que interpreten La Marsellesa, himno nacional francés, hasta la ocupación. El maestro de la banda busca a Rick con la mirada y este asiente. Laszlo empieza a cantar, solo al inicio, pero enseguida por patriotismo, prácticamente todos quienes están en el café, se unen, llegando a silenciar a los alemanes. Más tarde, como venganza, Strasser mandará clausurar el club.

Strasser y su huestes cantando el himno nazi














Laszlo, se arranca con La Marsellesa














Rick, asiente discretamente al director de la orquesta















Los asistentes enaltecidos cantan orgullosos la Marsellesa

Por cierto, la película se filmó íntegramente en Hollywood, pero generó una especie de boom turístico de gentes que querían tomarse un trago en el bar de Rick en Casablanca, que por supuesto no existía. Eso provocó, que el ayuntamiento de esa ciudad, tuviese que construir dos bares junto a la plaza: el bar de Rick, y el “Blue Parrot”, así, los turistas se iban satisfechos.

Rick, en la puerta de su café

En cuanto a la música, es curioso, el tema “As Time Goes By” que está intrínsecamente unido a esta película no fue creado para el filme. Era una canción casi desconocida de 1932, sí, sí, ¡diez años antes de producirse Casablanca! Y además, el compositor no quería incorporarla al film, por creer que era una melodía simple y vulgar. Pero, uno de los productores se enamoró del tema y pidió que fuese incluida, tuvo que pedírselo al autor casi de rodillas (al menos esto cuentan las leyendas de Hollywood). Después sería la canción de fondo, melodía principal de la película y por supuesto famosísima.

Los protagonistas principales

        Por cierto  uno de los dos pianos que se utilizaron para grabar la película, y que tocaba  Sam (Dooley Wilson), acaba de subastarse el 23 de noviembre de 2016, alcanzando el precio de 2,9 millones de dólares (2,3 millones de euros) en la casa Bonhams en Nueva York.

El piano original recién subastado











Arthur Dooley Wilson, el inolvidable Sam 
















        Otra curiosidad, en la versión original es el capitán Renoir el que le dice a Rick que luchó contra los nacionales en la Guerra Civil Española, pero la censura franquista, lo sustituyó porque lucha contra el Auchles Austríaco. Doña Censu, que no descansaba nunca...


Además, la película tiene un claro contenido ideológico. Se hace en 1942, y en EEUU, el paradigma del mundo libre. Y claro, el café, de Rick, se tiene que llamar “Rick’s Café Americain”. Igualmente, se encarga de remarcar la maldad de la Alemania nazi, que intenta "dar caza” a todo aquel no afín al régimen que puede. Por encima de esta dicotomía, todos quienes luchan por la libertad acabarán superponiendo su intereses políticos a los privados, aun sabiendo que el mundo nunca volverá a ser el mismo para ninguno de ellos: Rick, Laszlo, Renault…

Los hermanos Epstein que terminaron su guion tres días antes de que la película comenzara a rodarse, pertenecían al Sindicato de Guionistas, otros miembros del equipo, también estaban afiliados a diversos sindicatos de la industria de cine. Julius Epstein fue investigado durante la caza de brujas comunista de la década de 1950. Cuando se le preguntó si alguna vez había pertenecido a una organización subversiva, respondió sin dudar: “Sí, Warner Brothers”.

En fin, todo pasa y todo queda, casi nada, 73 añitos que me cumple la niña: Felicidades CASABLANCA y ¡Tócala otra vez, Sam!:
 https://www.youtube.com/watch?v=jDejghEAbqc

http://www.lainformacion.com/arte-cultura-y-espectaculos/cine















DIALOGO FINAL:
Rick: Yo me quedo aquí hasta ver que el avión ha despegado.
Ilsa: ¡No Rick! ¡No! Anoche dijiste…
Rick: Anoche dijimos muchas cosas. Dijiste que yo tenía que pensar por los dos y es lo que he hecho. Y sé que tienes que subir a ese avión con Víctor que es a quien perteneces.
Ilsa: Pero Rick, escucha.
Rick: Escúchame tú. ¿Tienes idea de lo que te espera si te quedas aquí? Créeme, los dos acabaríamos en un campo de concentración. ¿Verdad Louis?
Renault: Me temo que Strasser insistirá en ello.
Ilsa: Dices eso para que me vaya.
Rick: Lo digo porque es cierto y es cierto también que perteneces a Víctor. Eres parte de su obra, eres su vida. Si ese avión despega y no estás con él, lo lamentarás.
Ilsa: No.
Rick: Tal vez no ahora, tal vez ni hoy ni mañana, pero más tarde, toda la vida.
Ilsa: ¿Nuestro amor no importa?
Rick: Siempre nos quedará París. No lo teníamos, lo habíamos perdido hasta que viniste a Casablanca, pero lo recuperamos anoche.
Ilsa: Dije que nunca te dejaría.
Rick: Y nunca me dejarás. Yo también tengo mi labor que hacer y no puedes seguirme a donde voy. En lo que tengo que hacer no puedes tomar parte.
Rick: Y no valgo mucho, pero es fácil comprender que los problemas de tres pequeños seres no cuentan nada en este loco mundo. Algún día lo comprenderás. Vamos, Vamos. Ve con él Ilsa.


  Rick: Louis, este puede ser el inicio de una gran amistad.

lunes, 7 de noviembre de 2016

TIEMPO DE SILENCIO

"Olga", de A. Rafols Casamada (1923-2009)


“EL OTOÑO SE ACERCA"
El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.
                                        Ángel González



Con el cambio de hora, ése, al que yo creo que nunca llegaré acostumbrarme, parece como si por fin, de verdad, hubiese comenzado el reinado del el otoño. Y se presenta como un preludio, como un anuncio del invierno.

“Otoño en Glencairn, Moniaive” James Paterson 1887

          
Más allá de la melancolía, tras vivir el desorden, que estas semanas de prolongación climática veraniega han conllevado, la naturaleza regresa a la calma. Y de alguna manera lo mismo le ocurre al ser. El árbol caduco pierde las hojas, todo parece ensuciarse, por fin las últimas moscas parecen habernos abandonado, y pronto, el paisaje retomará la tranquilidad. Del mismo modo, el hombre, en cierta forma, busca su propio orden, volver a su interior más apacible, es el tiempo de las promesas, el de los buenos propósitos. En las largas tardes gobernadas por la oscuridad y la penumbra, el suelo quedará plagado de semillas que germinarán en primavera. También, entre las personas, vuelve a sembrarse en lugares recogidos, la palabra, germen de la vida, gestado entre compañías y conversaciones, en cafés, en bares…, o acaso en las mismas casas.

“Canal en Brujas” Lucien Lévy-Dhurmer 1930

Llegará el invierno, pasará, y en la primavera, renacerá la vida casi de forma explosiva. He encontrado muchos cuadros otoñales, paisajes, diferentes formas de quehaceres... Me han gustado y sobre todo han despertado mi imaginación, por eso los he recogido aquí. Creo que son mucho más expresivos que mis palabras.

“Un camino arbolado en otoño” Hans Anderson Brendekilde (1857-1942)

Los hay que con el fin del verano, tuvieron que cambiar radicalmente de costumbres y ponerse a estudiar, a estas alturas, andarán ya preparando exámenes, como el estudiante que vemos en el, aunque obviamente, no tan formalmente uniformado.

                                                     “Preparación para el examen” Iliá repin (1864)

Pero no todo el mundo lo vivirá del mismo modo. Hay muchas personas, para quienes el paso de las estaciones, apenas supone un leve cambio de ropa, porque su forma de ganarse la vida se lleva acabo en condiciones duras, como es el caso de estos marineros:

                                                  “La vuelta de la pesca” José Gutiérrez Solana (1886-1945)

Y mientras ellos intentan reparar sus aperos y descansar, actrices, como lo fue la gran “Sarah Barnard” se prepararán para salir al escenario o para acudir a alguna fiesta de la que seguramente, serán protagonistas. Ser una buena actriz o un buen actor exige mucho trabajo, pero, que mundos tan distintos, ¿verdad?

“Sarah Barnard” Alfred Stevens (1823-1906)

Otros, en cambio cultivan sus aficiones favoritas, la caza es, en esta estación, una de ellas, aunque a mi, personalmente, siempre me ha producido inquietud sobre todo, porque conlleva el manejo de armas. No obstante, el cuadro es espléndido, claro es un Courbet...

                                     “Cazador a caballo” Gustave Courbet (1864)

Algunos que viven en ciudades lluviosas, y están acostumbrados al clima aprovechan, y  ni siquiera el mal tiempo les impide seguir con sus costumbres o salir a pasear. 

"Día de lluvia",  José Navarro Llorens (1867-1923

Pero otros, más mayores, o que sencillamente disfrutan de su casa, pasan las horas tranquilamente en el hogar, ¡También hay mucho reumático y personas enfermas!

“Paciencia” Charles Spencelayh (1865-1958)

En cambio, habrán quienes no puedan ni soñar con ese lujo, y tendrán que sobrellevar su miseria a la intemperie, como el hombre que aparece abajo:

                                                                     “Gato callejero” Everett Shinn (1933)

Y muchas de las mujeres que se dedican a las tareas domésticas, aprovecharan para adelantar y sacarlas adelante, así, si consiguen ganar algún tiempo, quizás puedan salir a dar una vuelta. Los cuadros de abajo son muy expresivos.

"Mujer que plancha" Egdar Degas,(1872)















          “Puliendo el latón” Joseph Bail (1862-1921) 

























Pero también podríamos encontrarnos con enamorados, que viven su pasión ajenos a todo lo que les rodea, yo creo que este cuadro de Chagall, los describe bastante bien...


                                           “Sobre la ciudad” Marc Chagall ( 1914-1918)

Aunque si alguno me ha llegado al alma,  es el de esta madre. Me la imagino con su niño atrapado en uno de los típicos catarros otoñales, esos, que los hace todavía más vulnerables y que en ocasiones tan sólo el pecho de la madre consigue que logren conciliar el sueño, pero vasta de divagar. El título del cuadro lo dice todo:

“Duermo, pero mi corazón vela” Charles Léandre (1889)

Para terminar, nada mejor que otro poema, así cerramos el círculo. Empezábamos con uno de Ángel González y acabamos con otro de Octavio Paz.

Que disfruten ustedes de lo que resta del otoño  felizmente.



OTOÑO
En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!
Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...
Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.
                                               Octavio Paz