La Torre
de Galata a la luz de la luna de Iván Konstantinovich Aivazovsky (1845)
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"Con la libertad, las
flores, los libros y la luna, ¿quién no sería perfectamente feliz?" Oscar Wilde
Me gusta contemplar la luna,
siempre ha ejercido sobre mí una atracción especial. Ya sé que no es un
privilegio propio de esta humilde hoja sostenida, y que de hecho la cuestión ha sido analizada
desde la antigüedad. Creo que la hermosura de una luna llena es incomparable.
Si se da la circunstancia de que esta fase, pueda ser disfrutada en verano, en
plena naturaleza y sobre todo en la montaña, puede llegar a fascinar constatar la
capacidad de luz que irradia la gran luna llena en una noche despejada.
Así que aquí estamos los
lunáticos, llevamos mala fama porque ya en el diccionario de la Real Academia
de la Lengua, nos definen como locos, “lunático: que “padece locura, no continua, sino por
intervalos”. Me parece de una desconsideración total. Yo me considero lunática, sencillamente
porque me gusta la luna, y porque he observado que de alguna manera influye en
mi comportamiento, pero vamos, de allí a la definición de marras va un buen
trecho. Y es que la RAE, de vez en cuando, se pasa bastante. De hecho el término
viene del latín “lunaticus”, porque ya los romanos, se percataron de que las diferentes fases de la luna podían influir
de forma evidente en el comportamiento de las personas.
¿Son lunáticas todas las mujeres
cuyos ciclos menstruales se calculan en torno a los ciclos lunares? De acuerdo a la cultura popular, las fases del
satélite tienen influencia también en la gestación y en el parto. Sabido es que
en los hospitales, cuando hay cambio de luna, suelen esperar más partos de los habituales.
Luna llena |
¿Son lunáticos los judíos que celebran la Pascua el 15 del mes hebreo de Nisán, porque generalmente es el primer plenilunio de abril? ¿Y los cristianos...? La Pascua cristiana nunca se celebra antes del 22 de marzo ni después del 25 de abril porque la fecha se rige por el equinoccio del 21 de marzo, si ese día cae luna llena y es sábado, la Pascua será al día siguiente. Pero si la luna llena es del 21 de marzo antes de la hora exacta del equinoccio deberá esperarse hasta el siguiente plenilunio, que ocurrirá 28 días después (el tiempo que tarda la luna en dar una vuelta a la Tierra). Si ese día 18 de abril es domingo, la Pascua será el domingo siguiente, es decir el 25 de ese mes.
¿Y que me dicen de los recién casados? Habitualmente
se van de viaje de novios, al que también se ha llamado tradicionalmente luna de miel, ¡otra vez la luna!
Esta expresión, tiene su origen en el siglo XVI, y parece que está vinculada al
primer mes (y por tanto la primera luna) posterior a la boda. Pero también hay
quien explica que viene de la costumbre medieval de dar a los novios hidromiel la noche de bodas, ya que esta bebida, supuestamente, aumentaba la fertilidad.
Los cuadros que nos secundan muestran el
atractivo que la luna ejerce sobre los artistas. El que encabeza esta entrada,
"La Torre de Galata a la luz de la luna" es de Ivan Konstantinovich
Aivazovsky, un pintor romántico ruso. El cuadro nos muestra la entrada del
Estrecho del Bósforo que divide a Estambul que aparece al fondo. A la derecha,
podemos ver Santa Sofía y la Mezquita Azul, de las que el artista destaca sus minaretes, pero
sobre todo, se ha esforzado en resaltar la esbeltez de la Torre Gálata, y todo
ello bajo la magnífica forma con la que ha conseguido tratar los tonos de la
luz de la luna.
Algo parecido le ocurre al cuadro
del alemán Louis Douzette (1834-1924). Fue una gran paisajista y pintó varios
cuadros con lunas llenas. En éste, la luz de la luna se ve reflejada en la
nieve de tal forma, que ilumina todo el paisaje invernal. Todavía ha querido enfatizar más el
ambiente hostil de la estación, con un cielo lleno de nubes que en ocasiones
son absolutamente oscuras, pero aun así, no priva a la luna de ser quien ilumine
toda la escena. Además, ha querido humanizar el paisaje, y en el lado derecho, aparece
una casa de campo de la que sale el segundo punto de luz del cuadro. Una refulgencia
que nada tiene que ver con la principal. Es un foco de luz cálida, pero de pequeñas
dimensiones y que no trasciende al exterior para no restar protagonismo a la
luna.
Y de nuevo es la luz de nuestro satélite la protagonista de “El puente de Hauge fuera de Arendal” de Thomas Fearnley. Éste
pintor noruego, fue uno de los máximos representantes del nacionalismo
romántico de su país. Se le considera "el padre de la pintura moderna en
Noruega". Precisamente se especializó en pintar paisajes espectaculares en los
que como en el nuestro, juega con las sombras y la luz. Aquí, la luna aparece
velada, no obstante, captamos sus efectos lumínicos. De no ser luna llena, no
podríamos distinguir esas aguas que transcurren de forma rápida, casi violenta
arrastrando a su paso incluso troncos sueltos. Podemos ver igualmente, el fondo
boscoso, el puente con su construcción claramente, las dos zonas que éste une…
Incluso podríamos aventurar que una tormenta ha provocado el aumento de caudal,
y todo eso, gracias a la luz de la luna.
El último paisaje es una vista de la ciudad de Dresde.
Siempre que evoco esta ciudad no puedo olvidar los terribles bombardeos que sufrió por
parte de la Royal Air Force británica (RAF) y las Fuerzas Aéreas del Ejército
de los Estados Unidos (USAAF) a finales de la II Guerra Mundial. Cuatro ataques aéreos entre el 13 y el 15 de
febrero de 1945, dejaron a la llamada Florencia del Elba, convertida en
escombros. Las bombas eran además incendiarias, así que lo que no destruyeron fué consumido por el fuego. ¡Que atrocidad! Y ahora nos escandalizamos cuando extremistas musulmanes destruyen bienes que son Patrimonio de la Humanidad. ¡Qué ciegos estamos! ¿Aprenderemos la lección alguna vez...? Dhal era noruego pero trabajó también en otras capitales.
En 1918 viajó a Dresde y le fascinó. Pintó varios lienzos con la ciudad a la
luz de la luna. En éste cuadro, "Vista de Dresde por la luz de la luna", ésta, se mantiene oculta tras las nubes, el pintor,
ha querido centrar la mirada en la contemplación de una ciudad majestuosa, con
importantes edificios y un gran puente. El resplandor lunar queda sólo
reflejado en el agua, mientras que la urbe se presenta con una iluminación
casi etérea, para darle un aire mucho más delicado y mágico.
Pienso en la luna y me viene a la memoria el estribillo de la canción Luna de Victor Manuel: "Luna llena, invisible son los hilos que manejas. Luna
llena, siempre envuelta en un alo de lunática tristeza..."
Porque también los músicos nos han dejado obras tan maravillosas como este Claro de Luna de Debussy: https://www.youtube.com/watch?v=ja7v4JTsLVw y B, o Beethoven, con su Sonata Claro de Luna: https://www.youtube.com/watch?v=5-MT5zeY6CU, por no recordar la famosa canción de Mecano, Hijo de la Luna, https://www.youtube.com/watch?v=MR3vH6U79Ko, o la inolvidable Moon River con Audrey Hepburnvhttps://www.youtube.com/watch?v=uirBWk-qd9A .
Porque también los músicos nos han dejado obras tan maravillosas como este Claro de Luna de Debussy: https://www.youtube.com/watch?v=ja7v4JTsLVw y B, o Beethoven, con su Sonata Claro de Luna: https://www.youtube.com/watch?v=5-MT5zeY6CU, por no recordar la famosa canción de Mecano, Hijo de la Luna, https://www.youtube.com/watch?v=MR3vH6U79Ko, o la inolvidable Moon River con Audrey Hepburnvhttps://www.youtube.com/watch?v=uirBWk-qd9A .
Paisaje de invierno con la luna llena de Louis Douzette (1869)
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En fin, yo me quedo con mi luna,
a pesar de que las noches de luna llena me cueste conciliar el sueño, con la música, con
un par de poemas y algunos hermosos cuadros.
La Luna
Jaime Sabines
La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.
Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.
Luna entre mis manos
Elisa Huezo Paredes
La luna que se derrama
anillos hace mis dedos
y en el fulgor de su lumbre
los deja presos.
Bajo la parra de los jazmines
miro mis manos
y entre encajes de sombras y hojas
se han transformado
porque la luna los pinta
de oro lunado.
Con la luz de la luna
me haré un vestido
que me vuelva nuevita,
delgada y rubia
y frotando mi anillo diré a la luna
que me mande al espejo
de la fortuna.
Aún tengo esperanzas de ese milagro
cuando de allí me miras
autorretrato,
ya que tienes la fecha medio borrada,
nada me dice el tiempo
“La Luna es suficiente para disipar la oscuridad de la noche, lo que ni siquiera millones de estrellas pueden hacer”
Bhaktivedānta Swami Prabhupāda
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