TEMPUS FUGIT

Igual que nuestros antepasados se reunían y contaban historias, avatares cotidianos, "sucedidos", les llamaban... o aquellas cuestiones que les interesaban, me apetece utilizar este soporte contemporáneo, para hacer más o menos lo mismo. Y es que en el fondo muchas de las ansias de los seres humanos siguen siendo las mismas: amar, comunicar, tener cubiertas sus necesidades básicas... Y en medio de todo eso, el eterno dilema entre Ética y Estética para conseguir seguir adelante... para VIVIR.

jueves, 4 de febrero de 2016

PERDONARSE A UNO MISMO: LO MÁS DIFÍCIL

Ángela Julia Alonso  "Aranda Manos entrelazadas" 


        Un día, hace ya tiempo, pude ver en televisión, creo que en la Sexta, un programa que me impresionó profundamente. Se trataba de la larga entrevista a un etarra arrepentido, Iñaki Recarte, ex-jefe de la organización terrorista, que con 19 años, el 19 de febrero de 1992, detonó un coche bomba en el cruce de La Albericia, Santander. Murieron tres personas: un matrimonio formado por Eutimio Gómez y Julia Ríos y Antonio Ricondo, también resultaron gravemente heridos dos policías y quedaron enormes destrozos en viviendas, coches y mobiliario urbano. Poco después Iñaki Rekarte, Luis Ángel Galarza y Dolores López Resina, eran detenidos, juzgados y condenados. 

Durante el programa, lo vi llorar en algún momento, cuando recordaba sus asesinatos, conversaciones con familiares de sus víctimas y decir que con el tiempo, ha sentido que en aquella época era como una oveja…



Así quedó el coche tras el atentado...(El Diario de Cantabria)


Iñaki Rekarte en su juventud


    

























   Un poco más adelante pude leer el libro que escribió, “Lo difícil es perdonarse a uno mismo”, al igual que en el reportaje, pero más detalladamente, en él, pude comprender todo lo que llegó a influir en su devenir hacia el arrepentimiento. La soledad carcelaria, las exigencias de la organización… el ir cayendo en la cuenta del propio desconocimiento o de la información tan subjetivamente trasmitida.  Mucho le ayudó, el hecho de enamorarse de una de las trabajadoras sociales de la cárcel, el Penal de Santamaría en Cádiz en la que estaba interno. Como es lógico, él llevaba hecha ya, una parte de su evolución, pero narra así como que fue el momento en que se conocieron:
        “Pero el día en que vi a Mónica por primera vez, algo cambió. Su mirada, su expresividad, su alegría y su candor calaron hasta lo más hondo en mi interior y en ése preciso instante empecé a sentir cosas que no había percibido en mucho tiempo. Como si de repente volvieran a renacer en mí sentimientos que creía adormecidos”.


Mónica e Iñaki
Como es natural, su proceso fue muy complicado, primero porque todos los de arrepentimiento de terrorismo lo son per se, y segundo, porque como es lógico, ella tuvo que cambiar su destino de trabajo.
Sé que a muchos lectores tan sólo con ver escritas las palabras terrorista o ETA o el nombre de Iñaki Recarte, si lo recuerdan, les provocara una reacción contradictoria, incluso odio. La violencia, siempre remueve las entrañas. Que nadie pretenda leer aquí, ningún subliminal alegato a favor del terrorismo. Creo que la vida humana es inviolable. Ninguna persona, bajo ninguna justificación, tiene el derecho de arrogarse el quitársela a otro ser humano.  Pero yo sigo creyendo en la capacidad de evolución, de cambio y por tanto de arrepentimiento de las personas, sobre todo, cuando éstos van acompañados de una sólida historia de amor compartido. Iñaki y Mónica acabaron casándose (él todavía estaba en la cárcel), hoy forman una familia y regentan un modesto negocio.

Tiempo después, recordando a esta pareja, escribí el corto poema que acompaña a mis palabras. Y que nadie se llame a engaño, a pesar de que haya detrás muchas historias dolorosísimas, que podían haberse evitado, y que no tienen justificación, solo estoy hablando de Amor.


Vis a Vis
Sobre la sábana que él había traído
se amaron apasionadamente.
Un ventilador les evocó desde muy lejos,
el rugido del mar que tanto amaban.

El timbre los sorprendió abrazados,
lentamente, sin importarle los micrófonos,
ella, sólo pudo decirle mientras le besaba:
Te esperaré, eres el amor de mi vida.


Munch "Hombre y Mujer"

2 comentarios:

  1. Es cierto,somos los mas terribles carceleros de nuestros errores, de nuestros miedos, de nuestros......... como si lo nuestro no fuera también de todos.

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  2. Gracias por tu reflexión, Rocío, lo nuestro, lo de todos, todo camina tan unido....

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